Háblate bonito, tu niña interior está escuchando
Ayer una amiga/conocida de esas a distancia pero que le tienes mucho cariño, me mandó un mensaje preguntándome que cómo le podía hacer para mejorar su autoestima. No se refería a autoestima sobre su físico pero sobre sus habilidades y potencial para lo que hace. Quería que le recomendara un libro que no fuera ‘’puro bluff’’ y entendí exacto a lo que se refería.
Es más chica que yo y me tocó verla mucho cuando era una niña. Cada vez que me acuerdo de ella me acuerdo de una niña hermosa (literal, esta hermosa con la métrica que la midas) pero no acababa ahí, es de esas personas que SABES que tiene una luz. Disfrutabas verla ser y decía cosas mas interesantes que alguien promedio de su edad. Recientemente me toca ver las cosas que pinta/dibuja/crea, tiene un estilo super auténtico, estudia una carrera admirable que requiere cerebro y compromiso y desde que me metió en close friends veo que se divierte como pulga y que es excelente amiga y compañía. La combinación perfecta de deep y divertida. En fin, es alguien que me da buena vibra y que me da gusto ver felíz. Por eso este mensaje me dió en el alma y le contesté en automático.
Como ella, tengo muchas amigas que son MAGIA, son personas de buen corazón, buenas intenciones, les sobra vida social, y les sobran buenas cualidades y talentos. Pero hay algo… la mayoría, por más que son las amigas que nos quieren, apoyan y nos levantan, tienen dificultad en hacer lo mismo con ellas mismas.
El tema de autoestima va más allá de lo que sabes que tienes y de lo que los demás te aplauden. Nuestro esqueleto de autoestima es algo íntimo que se forma cuando estamos muy chicos y no tenemos la capacidad de escoger lo que adoptamos como ‘’verdad absoluta’’. Nos han pasado cosas que no recordamos pero que fueron momentos determinantes para nuestro carácter y autoestima. Todo esto se queda en el subconsciente y se convierte parte de tu programa y de la manera en la que te comportas, por eso aveces hacemos cosas que no sabemos por qué las hacemos, el subconsciente manda.
Por medio de la meditación, hipnosis y terapias, podemos conectar con estas partes de nosotros y ver, entender y replantear estas ideas del pasado.
La única razón para visitar el pasado, es para darle significado que nos beneficie en nuestro presente.
Lo que le respondí a mi amiga es algo super sencillo que conecta con este lado de manera práctica y que al aplicarlo, vi cambios desde el primer momento.
EL DIÁLOGO INTERNO
Las palabras tienen poder, pero el poder de TU palabra es el más fuerte.La conversación más importante es la que hay adentro de tu cabeza y hasta que esa no esté alineada con lo que quieres ser y hacer, no verás resultados.
Mi vida cambió por completo cuando lei una frase que decía ‘’Talk to yourself as if you were your baby daughter or younger sister’’ y era una foto de una señora hablando con su versión de niña. Me dio demasiada ternura la foto y me movió los cables.
Lo empecé a aplicar ese mismo día, me daba demasiada risa y me sentía ridícula pero era como un chiste interno. Lo que tengo de chistosa, lo tengo de exigente y mi diálogo incluía términos más masculinos y un tono más agresivo. Todos los autores que leía eran hombres en business, economía, deporte y ámbitos donde predomina el grind/hustle mentality. No me sorprende que tuviera amplio vocabulario para hablarme de esa manera. Definitivamente he ampliado mi lectura y adoptado palabras como las de Louise Hay.
En fin, el mejor consejo que puedo dar es que apliques hablarte con el vocabulario, cariño y paciencia con la que le hablarías a tu hija bebé. Esta técnica funciona porque eventualmente te das cuenta que estás hablándole a tu niña interior y la estás sanando de las cosas que escuchó en el pasado.Volvemos al tema del subconsciente, hacer el trabajo interno es sanar a nuestro niño interior. Y si no vas a meterte a prácticas más profundas, la más accesible es cambiar la manera en la que te hablas. Se puede sentir ridículo al principio y saldrán voces que te cuestionen todo lo bueno que te digas y querrán seguir siendo el soundtrack de tu cabeza. Pero mantente firme y haz un compromiso con esa niña interior que con cada cosa que sana, le regresa vida y valor a la mujer que eres hoy.
Háblate bonito, tu niña interior está escuchando.